La regulación contable se ha establecido desde el punto de vista regulativo según el profesor Túa Pereda (2009) en tres etapas: la etapa de aceptación generalizada, la etapa de la lógica y la etapa teleológica. Cada evolución de etapa con intención regulativa estuvo precedida por sucesos económicos, generalmente crisis sociales que llevaron a la transformación e intervención de los gobiernos en la aplicación contable; la primera etapa tenía la intención alcanzar técnicas contables de registro y valoración, va hasta mediados de 1959, la segunda etapa de la lógica se afianza el termino de principio de contabilidad, la demarcación de reglas y la idea de una contabilidad homogeneizada sobre las bases de la teoría, sustentada el paradigma positivista, va hasta mediados de 1973, la etapa teológica que va hasta la actualidad, se integra en la teoría del paradigma de utilidad para la toma de decisiones, en “la consideración de los objetivos que debe cumplir la información financiera, basados en la necesidades de los usuarios” (Túa, 2009, pág. 146). Cada etapa tiene una convergencia de pensamientos políticos, conceptuales y teóricos, que establecen unas tendencias, y que demarcan las regulaciones, intervenciones de los gobiernos en los regímenes contables y los modelos contables en cada época. Algunas posturas de cada etapa trascienden en algunos pensamientos y se sostienen actualmente, siendo coherentes teóricamente o tan solo políticamente. El paradigma de la utilidad para la toma de decisiones, basada en la necesidad, intenciones e intereses de los usuarios, comprende que la contabilidad es multidimensional, dependiendo el tipo de usuario, y que las tensiones entre usuarios es algo real. Por lo tanto, no existe una sola forma de mirar el cuadrado, sino diferentes miradas dependiendo la necesidad, por lo tanto, no se cierra como el paradigma positivista, a un homogeneización de las reglas contables, sino a un estudio basado en cada usuario. La regulación contable actual está basada en el pensamiento del paradigma de la utilidad para la toma de decisiones, pero algunos las leen desde las premisas predecesoras, que son políticamente tentativas, pero prácticamente utópicas. Entonces se escuchan frases que simulan repetirse de boca en boca, y que consideran ser la verdad de las NIIF, por ejemplo: -las NIIF son para montar una sola contabilidad para todos los usuarios; -que las NIIF va a mostrar el valor real de la empresa; -que las NIIF cumple la necesidad de todos los usuarios y es para la homogeneización universal de la contabilidad; -los gerentes podrán mejorar la lectura de su empresa, y su gestión empresarial desde la administración con contabilidad NIIF; -que las NIIF servirán para el pago de impuestos, y mejorará la gestión de impuestos; -que la NIC 12 determina el cómo pagar y contabilizar los impuestos; -las NIIF permite una representación real de la empresa; -que las NIIF son principios y las anteriores eran reglas; entre otras premisas, que suelen darse como verdad, pero que en el fondo son falsas o no soportan teóricamente la realidad contable, y no son premisas que pertenezcan a las NIIF; este manifiesto suele parecer impetuoso, pero por ello, se presenta un sustento desde las mismas NIIF, para soportarlo. En primer plano las NIIF no es una contabilidad para todos los usuarios, el OB2 de los objetivos de las NIIF, del marco conceptual determina cual es el grupo de usuarios que se verán beneficiados de las políticas de revelación, medición y presentación de las NIIF: El objetivo de la información financiera con propósito general1 es proporcionar información financiera sobre la entidad que informa que sea útil a los inversores, prestamistas y otros acreedores existentes y potenciales para tomar decisiones sobre el suministro de recursos a la entidad. Esas decisiones conllevan comprar, vender o mantener patrimonio e instrumentos de deuda, y proporcionar o liquidar préstamos y otras formas de crédito. (OB2, 2010, pág 7) La información financiera de las NIIF es con “propósito general”, dado su intención de “Pública”, o sea que es de fácil acceso para los diferentes usuarios financieros, entonces esa divulgación de los actos financieros no es completa, ni puede serlo, dado que esto podría colocar en riesgo la estrategia empresarial si cae en manos de la competencia o los disidentes económicos de la organización. La palabra “útil” que después cierra en “para tomar decisiones”, podría fácilmente relacionarse “al paradigma de la utilidad para la toma de decisiones”, pero si queda dudas, podría analizarse la NIIF 10, sobre la teoría neoinstitucionalista como impacta directamente sobre la conceptualización contable del “control” y “poder” que se explicitan para determinar elementos tan importantes como el de Activo, la consolidación, o en el mismo marco conceptual para explicar las características cualitativas fundamentales y de mejora, importancia que está establecida por su utilidad para la toma de decisiones (IASB, 2010, FC 3.8). Esta mirada de paradigmas, es necesario para interpretar las líneas de pensamiento sobre las que se está estableciendo el modelo regulativo. De manera central se presenta en el OB2 quienes son los usuarios que hacen uso de la información bajo la regulación expuesta, y no queda abierta a todos, tan solo “inversores, prestamistas y otros acreedores existentes y potenciales”;[1] Desde el punto de vista de la teoría contable,[2] esto le ofrece una sentido de seriedad al marco conceptual, porque no se trata de ser políticos, se trata de ser realistas. [1] El –tan solo- en el escrito no intenta demarcar que son pocos, pues es un grupo de usuarios es interesante y sustancial, pero comparado con la premisa de todos los usuarios, este - tan solo-, es pertinente para determinar que es un grupo menor al todo. [2] Con esta frase, no se procura decir que las NIIF son teorías, o principios, se intenta exponer que la teoría contable tiene que presentarse en la demostración, y congruencia de sus postulados. El determinar que esta regulación va hacer mirada matizada en la necesidad de unos usuarios, y no la conformidad de todos, delimita el campo de acción sobre la que va a trabajar la regulación NIIF, siendo coherente con lo que se puede comprobar y confirmar. Ostentar más allá de sus posibilidades, le quitaría rigor. Otras partes del documento https://aprendeniif.com/usuario-regulador-excluido-de-las-niif-parte-2/ https://aprendeniif.com/usuario-regulador-excluido-de-las-niif-parte-3/ https://aprendeniif.com/usuario-regulador-excluido-de-las-niif-parte-3/