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La NIC/IAS 16 (Plenas) o la Sección 17 (Pymes) es probablemente la primera alternativa que capta nuestra atención cuando se necesita decidir cómo contabilizar un activo fijo (activo tangible de largo plazo) recién adquirido.
De hecho, si mantiene sus activos con el fin de utilizarlos en la producción de bienes o para proporcionar servicios, para alquileres a terceros o con fines administrativos, entonces sí, esta puede ser la opción correcta.
La NIC/IAS 40 (Plenas) o la Sección 16 (Pymes) es a menudo un estándar omitido, pero le brinda una excelente opción para aquellos edificios o terrenos (total o parcial) que se mantengan para obtener alquileres (arrendar).
Además, si mantiene sus edificios o terrenos para fines de apreciación del capital, es decir, obtener ganancias de sus cambios en el valor razonable o para que simplemente se valoricen, entonces debe aplicar la NIC/IAS 40 (Plenas) o la Sección 16 (Pymes) en lugar de la NIC/IAS 16 (Plenas) o la Sección 17 (Pymes).
Esto no debería sorprender a un Director Financiero - CFO experimentado: cuando se posee algunos activos a largo plazo para venderlos en el curso normal de su negocio, entonces deben clasificarse como inventarios en lugar de propiedades, planta y equipo.
Por ejemplo, los concesionarios de autos clasifican los autos nuevos para vender bajo el elemento "inventarios", y los autos para uso propio usualmente bajo "propiedad, planta y equipo". Los autos para arrendamiento también se clasifican como propiedades, planta y equipo.
Sin embargo, ¡Aquí también debe tener cuidado! si los autos que se destinan al arrendamiento posteriormente se venden como autos usados, entonces, deben clasificarse como “inventarios” antes de ponerlos en venta.
¿Se dio cuenta que hablamos de arrendamiento de autos, pero no los clasificamos como propiedades de inversión? Así es, ¡Me gusta saber que estuvo atento! Solo son propiedades de inversión los edificios o terrenos, los demás activos tales como maquinarias, equipos, vehículos, etc, siguen siendo propiedad, planta y equipo.
Menciono esta opción de clasificación solo para darle una perspectiva completa, pero aquí nuevamente, piense en la NIC/IAS 41 (Plenas) o la Sección 34 (Pymes) para todos sus activos biológicos (animales o plantas) utilizados en una actividad agrícola. Aprovecho la oportunidad para recordarle que la NIC/IAS 41 en el estándar de Plenas (no aplica para Pymes), cuenta con la nueva excepción de plantas productoras o portadoras que deben clasificarse como propiedades, planta y equipo bajo la NIC/IAS 16.
Progresivamente usted se da cuenta que no todas las situaciones deben manejarse de manera similar, pues no basta solamente con la destinación del activo. ¡Así es! También deben tenerse en cuenta las excepciones del estándar y las enmiendas que se les realice a todos los estándares.
La NIIF/IFRS 5 (para Plenas únicamente porque no tiene su equivalente en Pymes) está aquí mencionado por una situación muy especial: tan pronto como se cumplen las condiciones especificadas (es decir, la administración está comprometida con una venta, un activo está disponible de inmediato para la venta, etc.), entonces puede olvidarse de la NIC/IAS 16 y otras normas. En su lugar, debe centrarse en la NIIF/IFRS 5.
Como puede ver, la primera pregunta que debe hacer al clasificar su activo a largo plazo es:
¿Cuál es el propósito o la finalidad para la cual tenemos este activo?
Usted asesora una empresa manufacturera, y se entera que algunos de los activos de la planta de producción están todavía operando, sin embargo, se encuentran completamente depreciados. ¿Cómo es eso posible?
Apuesto a que la vida útil de estos activos quedó subestimada. En otras palabras, los cargos por depreciación fueron mayores a lo que deberían ser en realidad, debido a que se acortó la vida útil disminuyendo los resultados de cada período en una cuantía adicional. ¿Cómo pudo suceder eso?
En la mayoría de los casos, las empresas simplemente se olvidan de revisar la vida útil de sus activos, al menos una vez al año en la fecha de cierre de cada ejercicio. Como resultado, se siguen utilizando tales activos, pero su saldo contable neto o valor en libros es cero.
Pero en este caso, ¿Qué gasto por depreciación se puede reconocer en los resultados del período, sino hay base para afectar las ganancias o pérdidas?
Ninguno, por supuesto, porque el valor en libros de su propiedad, planta y equipo no se puede disminuir por debajo de cero.
Entonces, de hecho, se utilizan las máquinas en el proceso productivo, pero no se puede reconocer ningún cargo por depreciación, porque no hay saldo por depreciar debido a que se ha depreciado completamente estos activos en los períodos anteriores.
Y como resultado, el costo de producción está subestimado, y como consecuencia, el costo de ventas. En conclusión, los gastos simplemente no coinciden con los beneficios obtenidos de estas máquinas.
Pero ¿Qué se puede hacer al respecto? ¿Cómo se puede corregir esta situación?
Vamos a plantear el proceso en las siguientes etapas:
Permíteme sugerir dos (2) posibles acciones correctivas para esta situación.
Vamos a abordar no solo las posibles soluciones, sino que adicionalmente plantearemos algunas recomendaciones.
El paso a paso sugerido es el siguiente:
La vida útil es una estimación contable y, si se descubre que esta estimación es diferente de lo que se había establecido inicialmente, se debe reconocer (registrar) este cambio de acuerdo con la NIC/IAS 8 (Plenas) y la Sección 10 (Pymes) Políticas contables, cambios en las estimaciones contables y errores.
Significa entonces, que simplemente se establece la nueva vida útil restante, se toma el importe en libros y se reconoce el cargo por depreciación basado en el valor en libros y la nueva vida útil restante. Si te das cuenta, cuando es un cambio de estimación no se necesita recalcular los periodos anteriores.
Pero ¡Cuidado! No vayas a confundir esta situación cuando hayas cometido un error, por ejemplo, cuando el activo está totalmente depreciado.
Esta solución es viable cuando los activos tienen un valor en libros pendiente por depreciar y la vida útil restante no está cercana (faltando 1, 2 o 3 años). Esto debido a que el efecto podría ser muy bajo (materialmente no significativo), sin embargo, esta recomendación es para tenerla en cuenta y no un requerimiento del estándar.
Los cambios de estimaciones no requieren la reexpresión de estados financieros de períodos anteriores. La NIC/IAS 8 (Plenas) y la Sección 10 (Pymes) Políticas contables, cambios en las estimaciones contables y errores, requieren reconocer el cambio en las estimaciones contables prospectivamente (en el periodo y hacia el futuro).
Ahora podrías decir: Todo eso está bien, es muy claro y no genera mayores traumatismos, pero, ¿Qué se debe hacer cuando el valor en libros (valor contable neto de depreciación) de los activos es cero?
Bueno, eso depende de lo que ha ocurrido en periodos anteriores, es decir, inicialmente se puedo estimar una vida útil determinada y posteriormente cambiarla.
Si se revisaron las vidas útiles en el pasado con regularidad, y durante el período actual que se va a informar se concluye que se van a usar los activos por más tiempo, entonces, no hay mucho que hacer. Simplemente deje estos activos como están, tenga en cuenta los cambios en el siguiente período, y asegúrese de evitar caer nuevamente en esta situación en el futuro.
Ahora bien, si realmente no se revisaron las vidas útiles en períodos anteriores, entonces, el hecho de no aplicar este requerimiento de la NIC/IAS 16 (Plenas) y la Sección 17 (Pymes), da como resultado la generación de un error contable.
Si este error es importante, es decir, materialmente significativo, se debe corregir retrospectivamente tal como lo establece tanto la NIC/IAS 8 (Plenas) como la Sección 10 (Pymes). Lo anterior implica, actualizar los períodos anteriores utilizando las vidas útiles estimadas ya revisadas como si nunca se hubiese cometido el error.
Así es, se bien lo que estás pensando. ¡Se incrementa la cantidad de trabajo!
Tanto la NIC/IAS 16 (Plenas) como la Sección 17 (Pymes) permiten dos (2) modelos para la medición posterior de su Propiedad, planta y equipo: el modelo del costo y el modelo de revaluación.
Y claro, si aún planea utilizar en el futuro la maquinaria que actualmente se posee, es lógico que su valor razonable es mayor que cero.
La revaluación de la maquinaria con valor nulo en libros significaría, efectivamente, que está cambiando su política contable, y, por lo tanto, la NIC/IAS 8 (Plenas) y la Sección 10 (Pymes) vuelve a aparecer.
De acuerdo con el estándar, se podrá cambiar la política contable solo si:
Usted y los auditores deberán evaluar si el punto 2 refleja exactamente su situación. ¡Pero de verdad!
La pregunta que se debe responder es: ¿Resuelve el valor razonable eliminar el valor contable nulo al final del período actual informado? Creo que la respuesta es obvia, ¡SI!
Esto no puede ser cómo tomar una pastilla que proporcionará un alivio inmediato a ciertos dolores de cabeza, porque un cambio de política no es algo temporal o pasajero.
La política contable representa las reglas y estándares que establecen cómo se informará ciertas transacciones en los estados financieros; pero no solo ahora para solucionar esta situación puntual, sino también que deberá ser aplicada en el futuro.
No se puede realizar cambios de políticas para “alivios inmediatos”, porque al igual que la píldora que alivia temporalmente el dolor de cabeza, sino se diagnostica de la manera adecuada, el dolor regresará.
La verdadera solución es encontrar un remedio o un tratamiento que combata la causa y permanezca saludable por mucho tiempo, y no tomar pastillas de rápido alivio. Pero ¿Qué pasa si se aplica la medicina equivocada?
Recuerde: “La cura no puede ser peor que la enfermedad”
Entonces, ¿Cree que cambiando su política contable del modelo de costo al modelo de revaluación le haría proporcionar mejor información sobre su maquinaria, no solo ahora sino también en el futuro?
Antes de responderte esa pregunta, considera lo siguiente:
Cuando se aplica el método del valor razonable, usted debe aplicar la NIIF/IFRS 13 Medición del valor razonable para determinar el valor razonable de la maquinaria (Las Pymes se rigen por una versión simplificada establecida en los párrafos 11.27 al 11.32 de la Sección 11 Instrumentos Financieros Básicos).
Esto no es tan fácil, probablemente sea muy difícil e impracticable.
Pero miremos si podemos responder a algunas preguntas:
¿Cómo se puede establecer el valor de mercado de las máquinas de producción usadas? (especialmente si son específicas o muy propias de su empresa)
El modelo de revaluación se usa para valorar edificios y terrenos en el 99.9% de los casos, porque es fácil establecer el valor de mercado de estos activos con regularidad.
Ahora bien, en el caso de las máquinas de producción usadas, que tienen un carácter especializado y que solo unas pocas empresas similares pueden usarlas: ¿Es posible obtener información en el mercado? ¿Existe un mercado para negociarlas?
Necesitas revalorizar tu maquinaria con la suficiente regularidad. ¿Puedes establecer el valor razonable, digamos, anualmente?
Se debe revalorizar toda la clase de activos (todas las máquinas), no de forma individual (para una máquina en particular). ¿Puede realmente establecer el valor razonable de toda la maquinaria de la empresa? ¿Qué tan práctico es?
Si después de considerar todos estos aspectos aún desea cambiar del modelo de costo al modelo de revaluación, entonces la NIC/IAS 8 (Plenas) o la Sección 10 (Pymes) lo hacen fácil para usted.
Adicionalmente, No es necesario que aplique la nueva política de forma retrospectiva porque se trata de una aplicación por primera vez de la NIC/IAS 16 (Plenas) o la Sección 17 (Pymes), luego solo se realizará la aplicación de forma prospectiva, por lo que no será necesario reexpresar los periodos anteriores.
Depende de qué tipo de activo se trata. ¿No le parece?
En mi opinión, es mucho mejor y más práctico revisar las vidas útiles estimadas al final de cada período contable, y reconocer el cambio de una estimación contable, en lugar de optar por cambiar la política contable solo con el fin de curar los dolores de cabeza inmediatos.
Desde el punto de vista a largo plazo, el modelo de revaluación no es realmente adecuado para las máquinas utilizadas en el proceso de producción, especialmente cuando tienen un carácter especializado y su recuperación principal radica en la producción de otros activos (productos terminados), y no en ganancias de capital resultantes del Movimiento de sus precios en un mercado.
¡Creo que se avecina realizar un trabajo adicional!
Sí claro, entiendo que la posible corrección del error resultante de la falta de revisión de vidas útiles en el pasado puede ser un proceso bastante dispendioso, porque es necesario realizar muchos cálculos. Pero lo haces SOLO UNA VEZ.
Casi cada compañía posee y utiliza algún activo clasificado como propiedad, planta y equipo (PPE), ¿verdad? Por lo que creo que todo el mundo debe saber cómo reconocer y medir las PPE bajo NIIF/IFRS.
Sin embargo, existe la posibilidad que no se utilicen algunos conceptos de modo adecuado, simplemente porque se cree que no hay errores, quizá porque se ha manejado este tipo de información muchas veces.
Por ejemplo, muchos profesionales creen que una vez que se adquiere algún activo tangible de largo plazo, es necesario aplicar la NIC/IAS 16 (Plenas) o la Sección 17 (Pymes) Propiedades, planta y equipo (PPE); y se puede elegir entre dos (2) modelos de medición:
Déjeme decirle - esto no siempre es correcto.
Voy a tratar de darle algunos argumentos con respecto a los activos fijos y traemos algunas ideas para pensar. Así que, ¡abra su mente!
Lo que primero debe tener en cuenta es que:
A través de varios ejemplos, procuraré ayudarle a encontrar la mejor forma para clasificar un activo fijo (activo tangible de largo plazo). Además, compararemos el tratamiento contable del mismo activo bajo dos (2) estándares diferentes, según sean las circunstancias.
Esta afirmación es incorrecta.
Hay pocos, pero varios estándares NIIF/IFRS para elegir, y la selección básicamente depende del propósito o la finalidad por la cual usted adquirió un activo.
¡Tenga mucho cuidado!, porque a veces, la clasificación NO es tan fácil y obvia, y en muchas ocasiones, debe aplicar su juicio y criterio profesional para determinar el estándar correcto a utilizar.
Me encontraba asesorando una empresa de vigilancia y seguridad privada, todo iba bien hasta que me pidieron mi criterio profesional para clasificar los perros de apoyo que se utilizan en el servicio de vigilancia. ¡Confieso que no esperaba ese tipo de preguntas y situaciones!
Al principio no sabía que responder. Por ello, reaccioné y coloqué todos los elementos para el análisis.
El hecho de que sea un animal vivo podría sugerir automáticamente que es un activo biológico y clasificarlo según la NIC/IAS 41(Plenas) o la Sección 34 (Pymes), pero ¿es realmente un activo biológico?
¡Bueno no! Aquí, los perros se utilizan principalmente para trabajar, es decir, son “compañeros de trabajo” y al mismo tiempo un “equipo de alta tecnología”, y con los perros se revisan personas, vehículos, paquetes, etc. Además, se generan ingresos a partir de las tarifas de servicios pagadas por los clientes.
Ahora, hágase esta pregunta: ¿Es una actividad agrícola? ¡NO!, y como consecuencia, la NIC/IAS 41 (Plenas) o la Sección 34 (Pymes) NO se aplica. Entonces ¿Cómo clasificamos estos activos? Sí, has hecho un buen análisis, vamos a aplicar la NIC/IAS 16 (Plenas) o la Sección 17 (Pymes).
Ahora bien, ¡Evaluemos otro escenario! Si la compañía hubiera mantenido los perros para obtener sus crías (cachorros) y luego venderlos, ¡Entonces sí¡, la empresa se dedica a la actividad agrícola y debería aplicar la NIC/IAS 41.
Como puedes observar, en ambos casos estamos hablando de perros, de animales vivos cuya apariencia pueden llegar a ser muy similares. Sin embargo, al evaluar la finalidad para la cual se tienen los perros, el análisis permite concluir que su manejo (reconocimiento y medición) debe ser diferente, dependiendo precisamente del objetivo para el cual mantiene y utiliza los perros.
Este pequeño ejemplo debería darle una pista para ser un poco más cuidadoso y pensar antes cómo debe clasificar sus activos.
La NIC/IAS 16 (Plenas) y la Sección 17 (Pymes) Propiedad, planta y equipo definen como “vida útil”:
No se trata de la vida potencial o económica del activo. ¡Estos dos conceptos a menudo no son lo mismo!
Por ejemplo, la vida económica normal de un automóvil es de diez (10) años, pero la política de la compañía es renovar el parque automotor cada cinco (5) años. En este caso, la vida útil del automóvil es cinco (5) años.
O bien, la vida económica de una máquina es de quince (15) años, pero después de ocho (8) años, los expertos de la compañía evalúan que la máquina se puede usar por otros cinco (5) años. En este caso, la vida útil total es de veinte (20) años.
Quiero compartir contigo información extremadamente importante: la NIC/IAS 16 Plenas) y la Sección 17 (Pymes) Propiedad, planta y equipo requieren que las entidades revisen la vida útil de los activos al menos al final de cada periodo o ejercicio contable.
¡No te imaginas cuántas entidades simplemente lo olvidan!
Estrictamente se limitan a calcular el cargo por depreciación anual según tasas determinadas para grupos de activos (edificios, maquinarias, vehículos, etc.) y eso es todo. Muchas veces, esas tasas solo atienden los requerimientos fiscales. ¡Triste realidad cierto!
Cuando no se revisan las vidas útiles de los activos, se genera como resultado, terminar utilizando activos totalmente depreciados en el proceso de producción, en la prestación de servicios o en los activos utilizados en la administración.
Como puedes ver, tanto el valor de los activos como los resultados no son acordes a la realidad de la empresa.
Esto no es correcto.
Hay varios estándares (NIC/IAS 16, 40 y 41, NIIF/IFRS 5) que se adaptan según las situaciones individuales del activo, y cada estándar contiene al menos un modelo disponible.
Por ejemplo, los activos mantenidos para la venta permiten el importe en libros y el valor razonable, los inventarios recibidos de activos biológicos deben medirse a valor razonable, y los activos biológicos establecen la medición a costo y valor razonable. Sin embargo, la mayoría de inquietudes surgen con activos destinados a la producción o el uso, especialmente edificios y terrenos.
¿Qué modelos están disponibles para los activos de producción, incluidos edificios y terrenos?
Existe tres (3) modelos:
El modelo más común es probablemente el modelo del costo, bajo el cual se mantienen los activos al costo (precio de adquisición más costos adicionales) menos la depreciación acumulada, y, menos las pérdidas por deterioro acumuladas, si existen.
A veces, este modelo no se ajusta bien a todas las situaciones, por ejemplo, cuando se invirtió en la compra de un edificio con el propósito de venderlo más adelante.
Además, muchas empresas no aplican el modelo del costo de manera adecuada, ya que a menudo se olvidan de asignarle el valor residual y revisar las vidas útiles de sus activos y, como resultado, aún siguen utilizando en la empresa activos que se encuentran totalmente depreciados.
Con relación a los dos (2) modelos restantes, es decir, valor razonable y valor revaluado, hay un error muy común. ¡Se cree que son lo mismo!
Por ello, reiteramos que el Modelo del valor razonable y el modelo de revaluación son dos (2) cosas ¡totalmente diferentes!
Lee por favor el supuesto #3 que explica por qué son distintos.
¡Incorrecto!
Estos modelos son totalmente diferentes, aunque tienen una característica común: el valor razonable.
Sin embargo, a menudo escucho una afirmación errónea: "bajo el modelo de valor razonable, usted revalúa sus activos regularmente a su valor razonable con los cambios reconocidos en otros ingresos integrales".
Esta es una definición que mezcla de modelo de valor razonable y modelo de revaluación.
Entonces, ¿cuál es la diferencia?
El modelo de revaluación se prescribe como una opción según la NIC/IAS 16 (Plenas) o la Sección 17 (Pymes) Propiedades, planta y equipo.
Significa que puede aplicarlo a cualquier activo utilizado, durante más de un (1) año, en el proceso de producción o prestación de servicios, para alquilar a terceros, o para fines administrativos, incluidos los edificios o maquinaria.
Bajo este modelo, deben revaluarse los activos regularmente a su valor razonable y depreciar el monto revaluado durante la vida útil restante. Cuando se revalúan los activos, el cambio de valor se reconoce en el Otro Resultado Integral - ORI (con algunas excepciones).
Aquí, lo importante es que puede usar el modelo de revaluación también para maquinaria (de forma diferente al modelo de valor razonable) y también, se permite depreciar (la cual no se realiza bajo el modelo de valor razonable).
El modelo de valor razonable se prescribe como una opción según la NIC/IAS 40 Propiedad de inversión (en la Sección 17 de Pymes es la única alternativa).
Puede aplicarlo solo para los edificios y terrenos que se tienen para arrendarlos o para la apreciación (valoración o plusvalía) del capital. Además, el activo puede cumplir con ambos objetivos (arrendamiento y plusvalía).
Bajo este modelo, deben valorarse los activos a su valor razonable después del reconocimiento inicial, los cambios en el valor razonable se reconocen en los resultados (ganancias o pérdidas).
No puede aplicar el modelo de valor razonable a su maquinaria (pero si se puede aplicar el modelo de revaluación) y, además, NO se realiza ninguna depreciación.
Para ilustrar las diferencias entre el modelo de valor razonable y el modelo de revaluación, resolvamos un pequeño ejemplo.
El 1 de enero de 20X1, la compañía ABC adquirió un edificio con un costo total de 300.000 um. Al 31 de diciembre de 20X1, la siguiente información está disponible:
¿Qué asientos contables deberá hacer ABC con respecto a este edificio en 20X1 bajo los siguientes modelos:
Aquí, las cosas son bastante simples y fáciles. ABC simplemente mide el edificio a su valor razonable por valor de 310.000 um, realizando un ajuste por 10.000 um (310.000 – 300.000); y no es importante la depreciación, ya que no es posible realizarla.
Tenga en cuenta que el edificio se muestra bajo el título "Propiedad de inversión" y no "Propiedad, planta y equipo" y, por supuesto, su propósito es obtener arrendamientos (rentas) o para la apreciación o plusvalía del capital (de lo contrario, no puede aplicar la NIC/IAS 40 (Plenas) o la Sección 16 (Pymes) y el modelo de valor razonable).
Del mismo modo anterior, ABC mide su edificio al valor razonable de 310.000 um. El ajuste lo analizaremos más adelante, pero no afecta los resultados, sino que el cambio de valor se reconoce en el Patrimonio (Superávit por revaluación) y se presenta en el Otro Resultado Integral – ORI.
Sin embargo, como ahora estamos bajo el modelo de revaluación, se puede reconocer cierta depreciación por el uso de 1 año en 20X1. Para realizar este cálculo debemos estimar su valor residual, que para nuestro ejemplo será de 200.000 um. La vida útil del edificio se estima en 40 años, por lo tanto, ABC hace los siguientes cálculos:
Revaluación a 31 de diciembre de 20X1, tendrá en cuenta el valor en libros disminuido la depreciación:
En 20X2, ABC cobrará una depreciación de 2.756 um por año, que se calcula como una cantidad revaluada de 310.000 um dividida por la vida útil restante de 39 años, y teniendo en cuenta tanto el valor residual como la depreciación acumulada.
Los cálculos realizados son los siguientes:
Como se puede dar cuenta los 2.756 um de la depreciación se encuentran distribuidos entre los 2.500 um calculado sobre el valor histórico, y los 256 um del incremento por revaluación. La revaluación ha incrementado el valor del gasto y como consecuencia disminuye la utilidad (resultado del periodo).
El estándar ha establecido que el mayor valor del gasto o costo por depreciación debe ser “compensado” en el patrimonio. Para ello, hemos agregado un pequeño truco para hacer la transferencia, la cual se realiza hacia las ganancias retenidas disminuyendo el superávit de revaluación en el patrimonio. El valor a reclasificar o transferir equivale a la diferencia en los cargos por depreciación del monto revaluado (2.756) y el costo original (2.500).
Como usted es un gran observador, la revaluación “neta” de depreciación en el activo es de 9.744 um (10.000 – 256) que coincide con la revaluación en el patrimonio por el mismo valor (inicialmente 10.000 y luego se reclasifican 256 a las ganancias acumuladas).
Espero que este artículo haya aclarado la confusión relacionada con el modelo de valor razonable y el modelo de revaluación, además de un par de otros supuestos relacionados con la medición de activos tangibles a largo plazo (activos fijos).
Ha sido frecuente clasificar y controlar las piezas de repuesto como inventarios, pero las NIIF/IFRS no han sido muy explícitas y usualmente se manejan dependiendo del objetivo que persiguen. Por ello, uno de los mayores problemas es la contabilización de piezas de repuesto, y de manera similar los equipos de mantenimiento, equipos de reserva y otros elementos semejantes.
Las NIIF/IFRS brindan una orientación muy limitada y, como consecuencia de ello, las entidades deben realizar una evaluación cuidadosa de cada situación y aplicar un juicio o criterio para obtener el objetivo para el cual han sido adquiridos.
En este punto del análisis, es conveniente evaluar dos (2) interrogantes principales relacionados con las piezas de repuesto y elementos similares:
¡Tratemos de analizar cada uno de estos cuestionamientos!
Un aspecto clave es la clasificación.
El primer interrogante importante cuando se evalúa la clasificación de las piezas de repuesto es determinar si se consideran "inventarios" y, por lo tanto, se contabilizan según la NIC/IAS 2 (Plenas) o la Sección 13 (Pymes), o la otra posibilidad es considerarlas "propiedad, planta y equipo" y, por lo tanto, se contabilizan según la NIC/IAS 16 (Plenas) o la Sección 17 (Pymes).
La decisión debe ser cuidadosa, puesto que la selección incorrecta puede tener serias implicaciones en sus estados financieros, por ejemplo:
Sería importante evaluar algunos criterios para su clasificación
En la mayoría de los casos, las piezas de repuesto son inventarios. Pero no es tan simple como eso, donde se aplica una generalidad y es suficiente.
Para una adecuada clasificación se deben considerar criterios adicionales al evaluar la clasificación de las piezas de repuesto.
Para iniciar, resolvamos la siguiente pregunta ¿Las piezas de repuesto se consumen en un proceso de producción, bien sea para producir bienes o prestar servicios, o se mantienen como mercancía para la venta?
Si es así, entonces podríamos concluir sin temor a equivocarnos que son inventarios y aplicar la NIC/IAS 2 (Plenas) o la Sección 13 (Pymes).
Sin embargo, no hay muchos elementos todavía para considerar las piezas de repuesto como propiedad, planta y equipo (PPE), pero podría considerarse esa alternativa.
Ahora evaluemos el siguiente interrogante ¿Se necesita los repuestos para reemplazar una parte de otro activo y pueda operar durante más de un período?
Adicionalmente, establezcamos si ¿Tales repuestos se van a usar durante más de un (1) período?
Si la respuesta es positiva en ambos cuestionamientos, entonces hay una probabilidad alta que se clasifiquen como propiedad, planta y equipo (PPE) y se aplique la NIC/IAS 16 (Plenas) o la Sección 17 (Pymes).
Ahora bien, si no es así, entonces cabe la posibilidad de que sean inventarios.
Adicionalmente también hay requerimientos normativos
La NIC/IAS 16, en su párrafo 8 establece específicamente que “las piezas de repuesto se reconocen de acuerdo con esta NIIF cuando cumplen con la definición de propiedad, planta y equipo”. Por lo tanto, para ser consideradas en esta categoría deben cumplir con la definición de PPE. El mismo requerimiento se encuentra establecido en el párrafo 17.5 de la NIIF para Pymes
Si cumplen los siguientes requerimientos son clasificados como Inventarios bajo la NIC/IAS 2 (Plenas) o la Sección 13 (Pymes):
Por otra parte, si cumplen los siguientes requerimientos son clasificados como Propiedades, planta y equipo bajo la NIC/IAS 16 (Plenas) o la Sección 17 (Pymes):
Algunas piezas de repuesto son fáciles de clasificar, por ejemplo, un motor de respaldo con un costo de adquisición significativo es una pieza de repuesto importante y, por lo tanto, se considera Propiedad, planta y equipo (PPE).
Igual ocurre con equipos auxiliares tales como plantas eléctricas de respaldo, equipos de mantenimiento.
De igual manera, podríamos clasificar las herramientas, pues muchas de ellas son de fácil destrucción o pérdida.
Así como algunos repuestos son fáciles de clasificar, otros no son tan fáciles para establecer su adecuada clasificación.
¡Consideremos estos aspectos adicionales!
Es posible tener un activo que se utiliza en el proceso de producción durante más de un (1) período, y pensar que eso es suficiente para clasificarlo como Propiedad, planta y equipo (PPE). Sin embargo, su costo de adquisición es muy bajo.
Por ejemplo, herramientas pequeñas, moldes, pallets o incluso recipientes plásticos, etc., que pueden ser utilizados durante más de un (1) período. Estos activos pueden ser clasificados como PPE en lugar de inventarios, pero no es muy práctico para realizar un seguimiento y control de estos activos y su contabilidad, ¿verdad?
¡Sería muy difícil etiquetar cada pieza en forma individual, sin mencionar el proceso de depreciación individual!
En este caso, se debe evaluar la importancia relativa (materialidad) o la importancia de la información de tales repuestos y equipos de servicio similares en sus estados financieros.
Y no solo la materialidad a nivel individual, es decir, activo por activo, sino también la materialidad de todo el conjunto de estos activos.
Por ejemplo, si se cuenta con solo un (1) martillo y un (1) destornillador, entonces, aunque en realidad pueden ser clasificados como PPE, es mucho más funcional contabilizar estos artículos como inventarios y llevarlos al gasto en los resultados del período bien (depreciarlos en una sola vez).
Ahora bien, en una situación diferente, por ejemplo, si el caso es el manejo de 5.000 martillos y 5.000 destornilladores, entonces se puede considerar que su costo es importante para presentarlo en los estados financieros (aunque individualmente su valor sea bajo), y no se debería por ese simple hecho llevar la totalidad al gasto en resultados. Por ello se necesita de otros elementos de juicio.
La NIC/IAS 16 establece que una entidad debe determinar cómo aplicará los criterios de reconocimiento y medición, ya sea a un activo en forma individual o a un grupo o conjunto de activos por su valor acumulado (NIC/IAS 16.9).
En pocas palabras, cuando se poseen una gran cantidad de artículos pequeños ¿Cuál es el activo de Propiedad, planta y equipo (PPE) que se debe controlar?
¿Es una llave allen o un destornillador de manera individual con su costo de USD 5?
O, ¿es el conjunto de 5.000 llaves allen o destornilladores (por citar solo dos clases de herramientas) con un costo acumulado de USD 25.000 (5 × 5 000)?
De hecho, ambas opciones son posibles, pero la primera no tiene mucho sentido económico, ya que sería difícil mantener registros de 5.000 pequeños de activos.
Como conclusión, cuando se mantienen una gran cantidad de herramientas, piezas de repuesto o de equipos de mantenimiento con un costo individual bajo, entonces es viable contabilizarlos como Propiedades, planta y equipo (PPE) de acuerdo con la NIC/IAS 16 (Plenas) o la Sección 17 (Pymes), cuando su valor acumulado es material.
En ese caso, es práctico y totalmente aceptable aplicar el párrafo 9 de la NIC/IAS 16, sobre el manejo individual o en grupo, y medir estos activos pequeños como si fueran un (1) elemento de PPE, es decir, manejar el conjunto de activos como un todo.
En algunas empresas, se deben mantener niveles mínimos de inventarios de equipos y partes para poder operar los activos.
En este caso, los "inventarios" no se pueden separar de un artículo de Propiedad, planta y equipo (PPE) y dichos "inventarios" son de hecho una PPE.
Tomemos como ejemplo una extensión de terreno cultivable en una zona montañosa, con dificultades propias para ir a una población cercana donde vendan partes para equipos.
La entidad tiene varias máquinas de bombeo alimentadas con energía solar con almacenamiento de energía en baterías, debido a la resequedad de la tierra, las cuales no pueden parar de realizar un riego constante. Tales máquinas están ubicadas en distintas zonas del terreno. Como estrategia se necesitan varios paneles solares en caso de daño de alguno de ellos y varias baterías.
Adicionalmente, hay una estructura habitacional para los trabajadores, quienes laboran por periodos prolongados de tiempo, en turnos y descansos cada cierto período de tiempo. Allí guardan y utilizan paneles, baterías y otros insumos.
¿Estos paneles y baterías se deben clasificar como inventarios o cada uno son un elemento de PPE?
A pesar que no todos paneles se utilizan, así como tampoco las baterías, se necesita un mínimo de existencias para reemplazar los que se dañan, y aunque son muy durables pueden sufrir deterioros físicos.
Cabe incluso que los paneles y las baterías se deterioren antes de su uso.
Una vez se tenga claro la clasificación un artículo como Propiedad, planta y equipo (PPE) o como inventarios, las preguntas son:
¿Se deben depreciar?
¿Cuándo y cómo depreciar tales piezas de repuesto?
La depreciación de las piezas de repuesto no se aborda explícitamente en las NIIF/IFRS, por lo tanto, debemos aplicar nuestro criterio para determinar la manera más adecuada para recuperar la inversión realizada en dichas piezas de repuesto.
Empecemos por analizar el párrafo 55 de la NIC/IAS 16, que tiene su equivalente en el párrafo 17.20 de la NIIF para Pymes, donde se establece que la “depreciación debe comenzar cuando un activo está disponible para su uso”.
Bajo este requerimiento técnico ¿Cuál es el problema?
A menudo, las piezas de repuesto están en una bodega o almacén, y no están directamente en uso. Por lo tanto, es necesario determinar a partir de qué momento se deben comenzar los cargos de depreciación.
Los interrogantes a resolver serán:
¿Se deberían depreciar las piezas de repuesto solo cuando realmente reemplazaron una pieza defectuosa y están en funcionamiento?
O, ¿Se deberían depreciar las piezas de repuesto una vez que estén en el almacén, aún sin utilizarse? Y en tal caso, ¿cuál sería su vida útil?
Todo depende de la naturaleza, característica, regularidad de cambio, y otros factores relacionados con la pieza de repuesto y su recambio.
Si mantiene la pieza de repuesto para garantizar un funcionamiento sin problemas de algunas máquinas sin interrupciones, el período de depreciación debe comenzar de inmediato. Además, a pesar de no estar en uso se puede deteriorar o en otros casos puede tener un tiempo de vida para ser usada.
La razón es que una pieza de repuesto tan crítica está disponible para su uso inmediatamente cuando una pieza original en la máquina deja de funcionar.
Por otra parte, si la pieza de repuesto que se usará se mantiene como pieza de repuesto para que, en algún momento futuro, con mucha probabilidad o seguridad, se instalará y se pondrá en uso en una fecha posterior, entonces, la depreciación debería comenzar cuando se instale la pieza.
En este caso, debe tenerse en cuenta si hay la posibilidad de deterioro físico durante el tiempo que no se vaya a usar, porque si es así se puede deteriorar y evaluar si ello acorta el tiempo de su vida útil.
La NIC/IAS 16 (Plenas) y la Sección 17 (Pymes) establecen el tratamiento contable para las propiedades, planta y equipo y, por lo tanto, es una de las normas más importante y frecuentemente utilizada y aplicada.
¿Cuál es el alcance de estas normas? ¡Creo que vamos a pasar un buen rato analizando este tema!
Los principales aspectos tratados en la NIC/IAS 16 (Plenas) y la Sección 17 (Pymes) son:
¿Viste todo lo que debemos tener en cuenta? ¡Empecemos!
¿Viste todo lo que debemos tener en cuenta? ¡Empecemos!
Definición
Las propiedades, planta y equipo son activos tangibles (visibles, perceptibles, notorios) que se mantienen para:
• El uso en el proceso de producción (manufactura); o
• El suministro de bienes; o
• La prestación de servicios;
• Para el alquiler a terceros; o
• Con fines administrativos; y
• Se espera que se utilicen durante más de un período.
Prácticamente, la mayoría de entidades tienen propiedades, planta y equipo. Unas más que otras, pero todas para una destinación diferente dependiendo del tamaño de la entidad.
Pero no todos son para generar beneficios ¿También son activos aquellos que se adquieren con otra finalidad?
Algunos elementos de propiedad, planta y equipo podrían ser necesarios para adquirirlos por razones de seguridad o requerimiento medio-ambientales. Si bien no aumentan directamente los beneficios económicos futuros, pueden ser necesarios para obtener beneficios económicos futuros de otros activos y, por lo tanto, deben reconocerse como un activo.
Por ejemplo, una estación de purificación de agua puede ser necesaria para proceder con algunos procesos químicos dentro del fabricante de químicos. ¡Recuerda que hay que proteger los recursos naturales!
Reconocimiento
¿Cuándo debo contabilizar un activo? ¿Cómo puedo estar seguro que es un activo?
¡Veamos como respondemos estas inquietudes!
La NIC/IAS 16 (Plenas) y la Sección 17 (Pymes) establecen que el costo de un elemento de propiedad, planta y equipo se reconocerá como un activo si, y solo si:
• Es probable que los beneficios económicos futuros asociados con el elemento fluyan hacia la entidad; y
• El costo del artículo se puede medir confiablemente.
Este principio de reconocimiento se aplicará a todos los costos en el momento en que se incurran, como los incurridos inicialmente para adquirir o construir un elemento de propiedad, planta y equipo; Así mismo, aquellos costos incurridos después del reconocimiento que se le adicionen, para reemplazar una parte de éste o para continuar su servicio.
Pero ¿Cómo puedo saber si un activo genera beneficios en el futuro?
Precisamente es ahí donde la profesión tiene sentido. Todas las entidades tienen incertidumbres sobre la generación de beneficios de un activo, y por eso, se hace necesario establecer supuestos basados en hechos históricos, en proyecciones, estudios de mercado, en fin. El juicio profesional hace que se reúnan argumentos para determinar si es un activo (beneficios futuros y de largo plazo) o es un gasto (resultado inmediato).
Ahora es el momento de establecer el valor por el cual se contabilizará (reconocer) un activo. Observa que hay varios conceptos que debes tener en cuenta, ¿Acaso crees que basta con conocer el precio de adquisición y nada más? ¡Analicemos que partidas componen el costo de una propiedad, planta y equipo!
Un elemento de propiedad, planta y equipo que califique para el reconocimiento como un activo se medirá a su costo. El costo de los elementos de propiedades, planta y equipo comprende:
El costo de un elemento de propiedad, planta y equipo, entonces, es el precio en efectivo equivalente (precio total) a la fecha de su reconocimiento. ¡Como si lo estuvieras comprando listo para funcionar!
¡Miremos ahora que no es posible realizar otros cálculos adicionales!
Si el pago se difiere más allá de los términos de crédito normales, se puede calcular el valor presente o un precio de contado semejante. La diferencia entre el precio de contado en efectivo equivalente (o el valor presente) y el pago total se reconoce como un gasto por intereses durante el período del crédito (a menos que dicho interés se capitalice de acuerdo con la NIC//IAS 23 únicamente en el estándar pleno).
¿Valor presente? ¡Si claro! En muchos casos se debe aplicar un valor financiero para determinar un precio equivalente, es decir, el precio de contado, que sería el más acertado, sin embargo, no siempre es fácil obtener este precio y se acude a una cifra equivalente. ¡Correcto! El valor presente es un valor calculado cuando no obtenemos el precio de contado
Y ¿Qué ocurre si entrego un bien que ya tengo para adquirir otro activo?
Si un activo se adquiere a cambio de otro activo no monetario, el costo se medirá al valor razonable a menos que:
Si la partida adquirida no se mide al valor razonable, su costo se mide al valor en libros del activo entregado.
¿Valor razonable? ¡No te dejes sorprender por este término! El valor razonable es el precio que normalmente conseguirías en el mercado (donde se compra y se vende habitualmente) cuando adquieres un activo. En muchos casos existen fuentes informativas publicadas, en otros casos el entorno es quien pone las reglas de juego.
Creo conveniente profundizar mas en el tema, pues hay activos mas complejos que necesitan fabricarse o construirse, otros necesitan preparar un sitio físico para instalarlos. ¿Ya ves que existen distintos grados de complejidad para determinar el costo de un activo?
Continuemos …
Son ejemplos de costos atribuibles directamente:
¡Wow! ¿No creías que había que tener en cuenta tanta información?
Y todavía falta más …
Un activo catalogado como propiedad, planta y equipo no es estático, al contrario, son elementos muy dinámicos, necesitan que se les realice mantenimiento para que funcionen adecuadamente. ¡Veamos como manejamos estos conceptos!
El mantenimiento frecuente se reconocerá en el estado de resultados cuando se incurra, ya que solo conservan (no mejoran) la capacidad del artículo para generar beneficios económicos futuros. Por ejemplo, la limpieza, lubricación, revisión del estado de piezas, etc.
Sin embargo, algunas partes o piezas de un elemento de propiedad, planta y equipo pueden requerir su reemplazo a intervalos regulares, por ejemplo, el interior de vehículos o aeronaves. De la misma manera ocurre con piezas de repuesto especializadas. En tal caso, la entidad da de baja el valor en libros de la parte antigua y reconoce el costo de la parte nueva en el valor en libros del elemento.
¡Fíjate bien! Hay piezas de repuesto para mantenimiento frecuente que pueden ser inventarios. Por el contrario, hay otros repuestos muy especializados que también deben ser manejados como parte de la planta (incluso depreciarse).
Lo mismo se aplica a las inspecciones principales de fallas, revisiones y elementos similares, cuya cuantía y monto son significativos, así como su importancia en el funcionamiento del elemento. ¿Esto es lógico no? ¡También hay distintas clases de mantenimientos!
Para entender claramente el término “posterior”, hacemos referencia a que la información puede sufrir cambio en sus valores con el transcurrir del tiempo. Cuando en el futuro se vaya a presentar la información en los estados financieros, es necesario volver a determinar si el valor ha sufrido cambios o no. Por ejemplo, un activo puede perder valor, por eso lo llamamos deteriorado, pero en otros casos, su valor se puede incrementar, es decir, el activo se ha revaluado.
¿Existe entonces varias formas de valorar un activo? ¡Correcto! Detengámonos a estudiar este nuevo concepto.
Una entidad puede elegir entre dos (2) modelos de políticas contables para valorar sus propiedades, planta y equipo, y aplicará esa política a todos los elementos que compongan una misma clase. Los modelos son:
Algunos piensan que estos dos métodos son como un “menú a la carta”. Yo pienso distinto. Recuerda que vamos a presentar información para que unos lectores sepan que ocurre en nuestra empresa. ¿Sería lógico mantener un valor de un activo adquirido hace más de 20 años? Simplemente piensa que opinaría un lector sobre esa información.
Entonces ¿Debo estar verificando el valor de los activos todo el tiempo?
Una entidad debe revalorizar sus activos con regularidad suficiente para que el valor en libros no difiera materialmente de su valor razonable al final del periodo sobre el que se informa. Si se revalúa un elemento de propiedad, planta y equipo, se revaluará la clase completa de propiedad, planta y equipo a la que pertenece ese activo. No sería adecuado que una oficina sea revaluada y otra no. Ahora bien, puede ser que al valorarla el incremento no sea significativo y se decida no ajustar su valor.
El cambio en el valor en libros del activo como resultado de la revaluación se tratará de la siguiente manera:
La frecuencia de las revaluaciones dependerá de los cambios que experimenten los valores razonables de los elementos de propiedades, planta y equipo que se estén revaluando. ¿Creo que eso es sensato no?
Cuando el valor razonable del activo revaluado difiera significativamente de su importe en libros, será necesaria una nueva revaluación. Sin embargo, algunos elementos experimentan cambios significativos y volátiles en su valor razonable, por lo que necesitarán revaluaciones anuales. ¡Nuevamente debes aplicar tu juicio profesional!
Ahora bien, no será necesario realizar revaluaciones frecuentes para elementos con variaciones en su valor razonable insignificantes (sin importancia material). Para éstos, pueden ser suficientes las revaluaciones hechas cada tres o cinco años.
Algunos creen que el cálculo de depreciación es algo mecánico, como si quien lo realizara fuera un autómata. ¡Veamos bien como debemos depreciar!
La depreciación se aplica en ambos modelos (costo y revaluación), y se define como la asignación sistemática a los resultados del monto depreciable de un activo a lo largo de su vida útil. Dicho traslado obedece a la recuperación financiera de lo invertido, disminuyendo para ello los resultados de cada periodo de vida el activo.
Los elementos de propiedad, planta y equipo generalmente se deprecian guardando el principio de asociación con los ingresos generados, por los siguientes motivos:
De esta manera, la recuperación de su costo se distribuye durante los años de vida útil del activo, para sustraer parte de la rentabilidad de los ingresos que ayudan a producir. Sin embargo, también hay activos que se usan durante varios años y la inversión se recupera simplemente con su venta, como es el caso de los inmuebles (oficinas, bodegas).
Como puedes evidenciar la depreciación puede ser CERO. ¡Si! Solo se deprecia cuando no existe un valor futuro a recuperar (valor residual).
Entonces, ¡Veamos que debo tener en cuenta!
Cuando se habla de depreciación, tenga en mente tres (3) cosas básicas:
El valor residual será el monto recuperable estimado al finalizar la vida útil del activo. En muchos casos es un valor inferior a su costo de adquisición, sin embargo, activos como los inmuebles, pueden incrementar su valor con el tiempo.
La vida útil es una estimación, y como tal, se debe tener en cuenta varios factores. ¿Viste por qué la depreciación no es algo mecánico?
La NIC/IAS 16 (Plenas), en incluso a la Sección 17 (Pymes) enumeran varios factores que deben considerarse para establecer la vida útil de un activo:
La vida útil y el valor residual del activo (afectan el valor a depreciar por eso deben ser estimadas con mesura) se revisarán al menos al final de cada periodo o año financiero.
¡Esta actividad no puede ser algo superficial!
Cuando se estima un valor residual o se determina una vida útil, no significa que son inmodificables. ¡Al contrario! Estas estimaciones pueden cambiar en el futuro.
Entonces, si hay un cambio en las expectativas con relación a las estimaciones anteriores, entonces el cambio se contabilizará como un cambio en una estimación contable en línea con la NIC/IAS 8 (Plenas) y la Sección 10 (Pymes) Cambios en las estimaciones contables, con efectos hacia futuros, es decir, sin reexpresar los períodos anteriores.
Ahora entiendes ¿Porque te había mencionado que la información no es estática sino dinámica?.
Este es un tema bastante amplio, pero al menos en este ocasión tengamos claro algunos de los aspectos mas importantes en relación con la propiedad, planta y equipo.
En este caso, la NIC/IAS 16 (Plenas) y la Sección 17 (Pymes) nos envía a otra norma, la NIC/IAS 36 (Plenas) y la Sección 27 (Pymes) Deterioro del valor de los activos, que establece una guía para revisar el valor o importe en libros de los activos, determinar su importe o valor recuperable y establecer si hay o no pérdida por deterioro del valor. En ese caso, la pérdida por deterioro se reconoce y revierte directamente en resultados.
¿Viste que tuvimos que acudir a otra norma? No se te olvide que cada norma aborda una temática en concreto.
La NIC/IAS 16 (Plenas) establece que cuando un tercero indemniza a la entidad por alguno de sus elementos de propiedad, planta y equipo que se deterioraron, perdieron o abandonaron, se incluirá en el resultado del periodo cuando se convierta en exigible. Dicho monto se compensará con la pérdida reconocida. ¡Esta circunstancia no es explícita en la NIIF para Pymes! Sin embargo, puede ser abordada creando una política contable como lo permite la Sección 10.
Por ejemplo, la reclamación de indemnización por daños en bienes asegurados de la compañía de seguros se reconoce como ganancia o pérdida cuando la compañía de seguros acepta la reclamación, cierra el caso y acepta compensar (o después de cualquier procedimiento acordado en el contrato de seguro).
¿Eso significa que debo netear o compensar estas dos cifras? ¡Así es! Sin embargo, se debe tener claro si existen las condiciones dadas para la reclamación y estimación del valor a recibir por ese concepto.
Una entidad debe evaluar, en cada fecha de presentación de estados financieros, si existe algún indicio del deterioro del valor de algún activo. Si existiera este indicio, la entidad estimará el importe o valor recuperable del activo. Si no fuera posible estimar el importe recuperable del activo individual, la entidad lo estimará.
Algunas veces no se necesitan “indicios” porque el deterioro físico es evidente. Sin embargo, se hace necesario contar con una guía sugerida para orientar la evaluación del deterioro.
Existen guías para establecer la probabilidad de deterioro, mediante el conocimiento de fuentes internas y externas que ayudan a evaluar si hay o no deterioro.
¿Qué opinas ahora de las labores mecanizadas y sin análisis?
Creo que es evidente que el profesionalismo se demuestra con la aplicación del juicio profesional.
Dar de baja significa que el activo debe ser retirado de la información financiera. Puede haber muchos motivos para retirar un activo, por ello, un elemento de propiedad, planta y equipo debe ser dado de baja en:
Al retirar el activo, se genera como consecuencia, una pérdida o una ganancia. Esta última se genera únicamente cuando se puede vender el activo.
La ganancia no se clasifica como ingresos ordinarios, es decir, es un valor adicional y se presenta en forma separada de los ingresos ordinarios. La pérdida derivada de la baja en cuentas de un elemento se incluirá en el resultado del periodo, pero tampoco hace parte de los gastos de administración o distribución.
La ganancia o pérdida se calcula como el resultado neto entre el ingreso por la venta del artículo (que puede ser cero) menos el valor en libros del mismo.
Si una entidad, en el curso de sus actividades ordinarias, vende rutinariamente elementos de propiedades, planta y equipo que se mantenían para arrendar a terceros, deberá trasladarlos a los inventarios por su importe en libros. El valor de dicha venta serán Ingresos Ordinarios manejados bajo NIIF/IFRS 15 (Plenas) y la Sección 23 (Pymes).
En este caso, vender habitualmente artículos usados, que previamente estaban clasificados como activos fijos, se convierte en una actividad generadora de ingresos en forma regular, normal, frecuente o habitual (que la norma la denomina ordinaria).
Fíjate que existen otros motivos adicionales para dar de baja un activo. ¡Veamos!
La disposición o retiro de estos activos puede tener su origen en:
En conclusión, dar de baja o disponer de un activo significa que se vuelve a presentar en los estados financieros dicha información, puesto que se ha reclasificado como una venta donde se obtuvo ganancia o pérdida, la entidad ha preferido regalarla o donarla, o incluso, se ha convertido en “basura”.
Aplicando el estándar NIIF para Propiedades Planta y Equipo
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