Permítame describir brevemente cómo se origina el problema.
Imagine que una empresa compra 1.000 productos a 30 um cada uno, es decir, 30.000 um (1.000 x 30). El registro contable sería:
Posteriormente, la empresa vende 200 chocolates por 40 um cada uno, es decir, 8.000 um (200 x 40). El registro contable sería:
Adicionalmente, la empresa debe reflejar el hecho de que algunos productos salieron de su almacén, es decir, 6.000 um (200 x 30). El registro contable sería:
En este ejemplo tan básico, la compañía sabía exactamente qué cantidad debería haberse reconocido en el costo de ventas, porque el costo de adquisición (precio de compra en este caso) era de 30 um por producto.
Pero, ¿qué sucede cuando la empresa compra productos en distintos momentos y a diferentes precios?
Por ejemplo, imagine que la compañía compró 100 chocolates por 31 um cada uno (31 x 100 = 3.100), luego, 150 productos por 32.50 um cada uno (32.50 x 150 = 4.875), entonces, al vender 200 productos por 40 um cada uno, ¿Cuál es el costo de ventas en este caso?
El costo depende de la fórmula seleccionada por la empresa. Así que no hay una sola respuesta correcta.
Una vez se tenga claro la clasificación un artículo como Propiedad, planta y equipo (PPE) o como inventarios, las preguntas son:
¿Se deben depreciar?
¿Cuándo y cómo depreciar tales piezas de repuesto?
La depreciación de las piezas de repuesto no se aborda explícitamente en las NIIF/IFRS, por lo tanto, debemos aplicar nuestro criterio para determinar la manera más adecuada para recuperar la inversión realizada en dichas piezas de repuesto.
Empecemos por analizar el párrafo 55 de la NIC/IAS 16, que tiene su equivalente en el párrafo 17.20 de la NIIF para Pymes, donde se establece que la “depreciación debe comenzar cuando un activo está disponible para su uso”.
Bajo este requerimiento técnico ¿Cuál es el problema?
A menudo, las piezas de repuesto están en una bodega o almacén, y no están directamente en uso. Por lo tanto, es necesario determinar a partir de qué momento se deben comenzar los cargos de depreciación.
Los interrogantes a resolver serán:
¿Se deberían depreciar las piezas de repuesto solo cuando realmente reemplazaron una pieza defectuosa y están en funcionamiento?
O, ¿Se deberían depreciar las piezas de repuesto una vez que estén en el almacén, aún sin utilizarse? Y en tal caso, ¿cuál sería su vida útil?
Todo depende de la naturaleza, característica, regularidad de cambio, y otros factores relacionados con la pieza de repuesto y su recambio.
Si mantiene la pieza de repuesto para garantizar un funcionamiento sin problemas de algunas máquinas sin interrupciones, el período de depreciación debe comenzar de inmediato. Además, a pesar de no estar en uso se puede deteriorar o en otros casos puede tener un tiempo de vida para ser usada.
La razón es que una pieza de repuesto tan crítica está disponible para su uso inmediatamente cuando una pieza original en la máquina deja de funcionar.
Por otra parte, si la pieza de repuesto que se usará se mantiene como pieza de repuesto para que, en algún momento futuro, con mucha probabilidad o seguridad, se instalará y se pondrá en uso en una fecha posterior, entonces, la depreciación debería comenzar cuando se instale la pieza.
En este caso, debe tenerse en cuenta si hay la posibilidad de deterioro físico durante el tiempo que no se vaya a usar, porque si es así se puede deteriorar y evaluar si ello acorta el tiempo de su vida útil.
Así como algunos repuestos son fáciles de clasificar, otros no son tan fáciles para establecer su adecuada clasificación.
¡Consideremos estos aspectos adicionales!
Es posible tener un activo que se utiliza en el proceso de producción durante más de un (1) período, y pensar que eso es suficiente para clasificarlo como Propiedad, planta y equipo (PPE). Sin embargo, su costo de adquisición es muy bajo.
Por ejemplo, herramientas pequeñas, moldes, pallets o incluso recipientes plásticos, etc., que pueden ser utilizados durante más de un (1) período. Estos activos pueden ser clasificados como PPE en lugar de inventarios, pero no es muy práctico para realizar un seguimiento y control de estos activos y su contabilidad, ¿verdad?
¡Sería muy difícil etiquetar cada pieza en forma individual, sin mencionar el proceso de depreciación individual!
En este caso, se debe evaluar la importancia relativa (materialidad) o la importancia de la información de tales repuestos y equipos de servicio similares en sus estados financieros.
Y no solo la materialidad a nivel individual, es decir, activo por activo, sino también la materialidad de todo el conjunto de estos activos.
Por ejemplo, si se cuenta con solo un (1) martillo y un (1) destornillador, entonces, aunque en realidad pueden ser clasificados como PPE, es mucho más funcional contabilizar estos artículos como inventarios y llevarlos al gasto en los resultados del período bien (depreciarlos en una sola vez).
Ahora bien, en una situación diferente, por ejemplo, si el caso es el manejo de 5.000 martillos y 5.000 destornilladores, entonces se puede considerar que su costo es importante para presentarlo en los estados financieros (aunque individualmente su valor sea bajo), y no se debería por ese simple hecho llevar la totalidad al gasto en resultados. Por ello se necesita de otros elementos de juicio.
La NIC/IAS 16 establece que una entidad debe determinar cómo aplicará los criterios de reconocimiento y medición, ya sea a un activo en forma individual o a un grupo o conjunto de activos por su valor acumulado (NIC/IAS 16.9).
En pocas palabras, cuando se poseen una gran cantidad de artículos pequeños ¿Cuál es el activo de Propiedad, planta y equipo (PPE) que se debe controlar?
¿Es una llave allen o un destornillador de manera individual con su costo de USD 5?
O, ¿es el conjunto de 5.000 llaves allen o destornilladores (por citar solo dos clases de herramientas) con un costo acumulado de USD 25.000 (5 × 5 000)?
económico, ya que sería difícil mantener registros de 5.000 pequeños de activos.
Como conclusión, cuando se mantienen una gran cantidad de herramientas, piezas de repuesto o de equipos de mantenimiento con un costo individual bajo, entonces es viable contabilizarlos como Propiedades, planta y equipo (PPE) de acuerdo con la NIC/IAS 16 (Plenas) o la Sección 17 (Pymes), cuando su valor acumulado es material.
En ese caso, es práctico y totalmente aceptable aplicar el párrafo 9 de la NIC/IAS 16, sobre el manejo individual o en grupo, y medir estos activos pequeños como si fueran un (1) elemento de PPE, es decir, manejar el conjunto de activos como un todo.
En algunas empresas, se deben mantener niveles mínimos de inventarios de equipos y partes para poder operar los activos.
En este caso, los "inventarios" no se pueden separar de un artículo de Propiedad, planta y equipo (PPE) y dichos "inventarios" son de hecho una PPE.
Tomemos como ejemplo una extensión de terreno cultivable en una zona montañosa, con dificultades propias para ir a una población cercana donde vendan partes para equipos.
La entidad tiene varias máquinas de bombeo alimentadas con energía solar con almacenamiento de energía en baterías, debido a la resequedad de la tierra, las cuales no pueden parar de realizar un riego constante. Tales máquinas están ubicadas en distintas zonas del terreno. Como estrategia se necesitan varios paneles solares en caso de daño de alguno de ellos y varias baterías.
Adicionalmente, hay una estructura habitacional para los trabajadores, quienes laboran por periodos prolongados de tiempo, en turnos y descansos cada cierto período de tiempo. Allí guardan y utilizan paneles, baterías y otros insumos.
¿Estos paneles y baterías se deben clasificar como inventarios o cada uno son un elemento de PPE?
A pesar que no todos paneles se utilizan, así como tampoco las baterías, se necesita un mínimo de existencias para reemplazar los que se dañan, y aunque son muy durables pueden sufrir deterioros físicos.
Cabe incluso que los paneles y las baterías se deterioren antes de su uso.
La NIC/IAS 16, en su párrafo 8 establece específicamente que “las piezas de repuesto se reconocen de acuerdo con esta NIIF cuando cumplen con la definición de propiedad, planta y equipo”. Por lo tanto, para ser consideradas en esta categoría deben cumplir con la definición de PPE. El mismo requerimiento se encuentra establecido en el párrafo 17.5 de la NIIF para Pymes
Si cumplen los siguientes requerimientos son clasificados como Inventarios bajo la NIC/IAS 2 (Plenas) o la Sección 13 (Pymes):
Por otra parte, si cumplen los siguientes requerimientos son clasificados como Propiedades, planta y equipo bajo la NIC/IAS 16 (Plenas) o la Sección 17 (Pymes):
Algunas piezas de repuesto son fáciles de clasificar, por ejemplo, un motor de respaldo con un costo de adquisición significativo es una pieza de repuesto importante y, por lo tanto, se considera Propiedad, planta y equipo (PPE).
Igual ocurre con equipos auxiliares tales como plantas eléctricas de respaldo, equipos de mantenimiento.
De igual manera, podríamos clasificar las herramientas, pues muchas de ellas son de fácil destrucción o pérdida.
En la mayoría de los casos, las piezas de repuesto son inventarios. Pero no es tan simple como eso, donde se aplica una generalidad y es suficiente.
Para una adecuada clasificación se deben considerar criterios adicionales al evaluar la clasificación de las piezas de repuesto.
Para iniciar, resolvamos la siguiente pregunta ¿Las piezas de repuesto se consumen en un proceso de producción, bien sea para producir bienes o prestar servicios, o se mantienen como mercancía para la venta?
Si es así, entonces podríamos concluir sin temor a equivocarnos que son inventarios y aplicar la NIC/IAS 2 (Plenas) o la Sección 13 (Pymes).
Sin embargo, no hay muchos elementos todavía para considerar las piezas de repuesto como propiedad, planta y equipo (PPE), pero podría considerarse esa alternativa.
Ahora evaluemos el siguiente interrogante ¿Se necesita los repuestos para reemplazar una parte de otro activo y pueda operar durante más de un período?
Adicionalmente, establezcamos si ¿Tales repuestos se van a usar durante más de un (1) período?
Si la respuesta es positiva en ambos cuestionamientos, entonces hay una probabilidad alta que se clasifiquen como propiedad, planta y equipo (PPE) y se aplique la NIC/IAS 16 (Plenas) o la Sección 17 (Pymes).
Ahora bien, si no es así, entonces cabe la posibilidad de que sean inventarios.
Adicionalmente también hay requerimientos normativos
Ha sido frecuente clasificar y controlar las piezas de repuesto como inventarios, pero las NIIF/IFRS no han sido muy explícitas y usualmente se manejan dependiendo del objetivo que persiguen. Por ello, uno de los mayores problemas es la contabilización de piezas de repuesto, y de manera similar los equipos de mantenimiento, equipos de reserva y otros elementos semejantes.
Las NIIF/IFRS brindan una orientación muy limitada y, como consecuencia de ello, las entidades deben realizar una evaluación cuidadosa de cada situación y aplicar un juicio o criterio para obtener el objetivo para el cual han sido adquiridos.
En este punto del análisis, es conveniente evaluar dos (2) interrogantes principales relacionados con las piezas de repuesto y elementos similares:
¡Tratemos de analizar cada uno de estos cuestionamientos!
Un aspecto clave es la clasificación.
El primer interrogante importante cuando se evalúa la clasificación de las piezas de repuesto es determinar si se consideran "inventarios" y, por lo tanto, se contabilizan según la NIC/IAS 2 (Plenas) o la Sección 13 (Pymes), o la otra posibilidad es considerarlas "propiedad, planta y equipo" y, por lo tanto, se contabilizan según la NIC/IAS 16 (Plenas) o la Sección 17 (Pymes).
La decisión debe ser cuidadosa, puesto que la selección incorrecta puede tener serias implicaciones en sus estados financieros, por ejemplo:
Sería importante evaluar algunos criterios para su clasificación
Un punto de auditoría adicional, es mucho más fácil verificar los saldos del stock de inventario cuando se utiliza el método FIFO o PEPS, en comparación con el promedio ponderado y el método LIFO o UEPS.
La razón es que, se puede realizar un seguimiento de las últimas compras de cierta cantidad de las existencias o stock para calcular el valor de los inventarios en FIFO o PEPS.
Para la auditoría bajo el método LIFO o UEPS, se incrementa la complejidad de encontrar la venta más antigua. Incluso bajo el método promedio ponderado, puede ser bastante difícil realizar un seguimiento de todas las compras para calcular el promedio.
Este método es bastante similar a FIFO o PEPS, con una gran diferencia: aquí, asume que vende de las compras más recientes.
Como resultado, las compras más antiguas permanecen en el almacén hasta que se agotan las existencias.
Esto está estrechamente relacionado con la razón principal por la que LIFO o UEPS está prohibido por la NIC/IAS 2 (Plenas) y la Sección 13 (Pymes). Las NIIF/IFRS se centran principalmente en las cifras que se revelan en los Estados Financieros. Cada monto individual del balance debe reflejar las condiciones económicas y de mercado actuales tanto como sea posible y esto NO es lo que hace LIFO o UEPS.
¿Por qué?
Porque cuando traslada el valor de las compras más nuevas y a los precios más recientes al costo de las ventas, y se mantienen en el activo (inventario) las mercancías valorizadas a las compras más antiguas y eso es lo que se presenta en el balance, el valor del inventario lo más seguro es que se encuentra subvaluado.
En otras palabras, el valor de los inventarios está desactualizado según LIFO o UEPS, que se aplica principalmente al alza de precios y al movimiento de las existencias.
Adicionalmente, el método LIFO o UEPS tiende a inflar el costo de ventas y puede distorsionar la rentabilidad de la entidad.
Por ejemplo, si el saldo final son 200 unidades, éstas quedarían valoradas a la primera compra de 1.000 unidades realizada el 10 de enero. El saldo del inventario sería de 5.600 um (200 unidades x 28 um), y el costo de ventas de 335,075.00 um (compras de 340,675.00 – inventario final de 5,600.00).
Quiero mostrarte este método y al final incluyo algunos comentarios sobre el método LIFO o UEPS. ¡Espero que te ayude a entender este tema!
Este método es "cronológico".
La razón es que, bajo este método, usted está "vendiendo" las mercancías del almacén en el orden en que se compraron.
¿Qué significa cronológico?
Como la intención es que los costos de las primeras unidades que ingresan o entran al inventario son los costos de las primeras unidades que se venden, es decir, se debe seguir el orden estricto de compra iniciando con la más antigua.
Así las cosas, cuando se vende y las unidades no son suficientes se continúa con el valor de la siguiente compra. Por lo anterior, el costo final queda al valor de las últimas compras realizadas por la entidad.
Veamos esto en nuestro ejemplo:
El inventario queda valorado a las compras más recientes, es decir, las compras de junio 14 (5,710 = 200 unidades x 58.55 um). Puedes observar que el costo de ventas, es distinto al establecido para el promedio ponderado.
El total de compras es de 340,675 um (28,000 + 42,300 + 85,200 + 113,800 + 71,375) y los resultados de cada método son:
En nuestro ejemplo, la diferencia no es significativa puesto que las ventas son frecuentes y similares a los volúmenes comprados. Cuando existen ventas estacionales o periodos de baja ventas, las compras pueden generar un trabajo adicional arduo, máxime si hay gran variedad de productos.
Por lo anterior, cuando se asume que se vendió de las compras más antiguas, lógicamente, según FIFO o PEPS. las compras más recientes permanecen en el almacén.
Analicemos el procedimiento:
1.La primera venta de 700 unidades se realiza a la compra más antigua y al precio de dicha compra (28 um), es decir, cuando se compraron las 1.000 unidades, quedando un saldo de 300 unidades.
2. Cuando se venden las 1.600 unidades, todavía queda un saldo de 300 um de las primeras compras, por ello, dicha venta se fracciona en dos:
a) 300 unidades a 28 um de las compras de Enero 10 (recuerde que ya se vendieron 700 unidades); y
b) 1.300 unidades a 28.20 de las compras de Febrero 14. Como se compraron 1.500 queda un saldo de 200 unidades.
3. En adelante el proceso es repetitivo, es decir, hasta que no se terminen las unidades mas antiguas no se inicia con las siguientes compras.
Quizá es el método más utilizado por la mayoría de las empresas. Bajo el método del promedio ponderado, el costo de los inventarios en venta se calcula tomando el costo total del inventario divido el número de unidades en existencias.
En la práctica, es necesario volver a calcular el promedio ponderado en cada compra. Luego, cuando se realiza una venta, los inventarios se miden al precio promedio ponderado más reciente. Veamos la siguiente tabla:
Expliquemos el procedimiento para los primeros elementos puesto que los demás siguen siendo la misma metodología:
1. La primera compra no tiene mayor dificultad, simplemente se compra 1.000 unidades a 28 um cada una, y su resultado es 28.000 um.
2. La venta de 700 unidades deja como saldo 300 unidades (1.000 - 700), y se venderán al precio promedio, que en este caso son los mismos 28 um cada unidad, y cuyo resultado es 19.600 (700 x 28).
El nuevo saldo es 8.400 um (28.000 – 19.600) y el valor promedio sigue siendo 28 um (8.400/300).
3. La nueva compra de 1.500 unidades a 28.20 um totaliza 42.600 um. El costo promedio es de 28.17.
El saldo se obtiene sumando el saldo anterior y la presente compra, es decir, 50.700 um (8.400 + 42.600) y 1.800 unidades (1.500 + 300). Para calcular el promedio unitario se toma el total y se divide por el número de unidades en existencia 28.17 um (50.700/1.800) cada unidad.
4. La venta posterior de 1.600 unidades se realiza al último costo promedio, es decir, 28.17 um para un total de 45,066.67 um (1.600 x 28.17), dejando un saldo de 5,633.33 um (50,700.00 - 45,066.67) y 200 unidades (1800 – 1.600).
El valor unitario promedio será el mismo (5,633.33/200 = 28.17) pues solo se modifica cuando se compra.
5. En adelante el procedimiento es el mismo correspondientes a los pasos anteriores.
Como se nota el promedio solo cambia en las compras y únicamente cuando el valor de compra unitario cambia.
Veamos el costeo de productos y expliquemos las tres fórmulas para determinar el costo de ventas a través de un ejemplo.
Ejemplo
Candy Limited es un distribuidor de dulces y chocolates, y durante el año 20X1 realizó las siguientes compras de un nuevo producto, Leche Chocolatada:
Los movimientos de ventas son los siguientes:
Calcule el costo del producto ignorando los otros componentes del costo de adquisición, los cuales se asumen que no hay para este ejemplo.
Solución
Como he indicado anteriormente, la respuesta depende en gran medida de la fórmula de costo utilizada. Sin embargo, el primer paso que es conveniente realizar es la elaboración de un kárdex de inventario con las compras y las ventas de unidades para establecer los saldos.
Si bien sabemos claramente qué cantidad de inventarios llegaron al almacén en las compras, el costo de los inventarios enviados desde el almacén en venta se debe calcular utilizando una de las fórmulas de costo mencionadas.
Ver alternativas para cada fórmula:
Cálculo por el Método de Promedio Ponderado
Simulación del Método FIFO o PEPS
De hecho, la NIC/IAS 2 (Plenas) y la Sección 13 (Pymes) Inventarios, prescriben que cuando las mercancías son habitualmente intercambiables (por ejemplo, venta de grandes volúmenes de mercancía), entonces se permite utilizar cualquiera de las siguientes fórmulas:
Ni la NIC/IAS 2 (Plenas) ni la Sección 13 (Pymes) establecen la forma en que debe aplicarse estos dos métodos, lo cual nos obliga a acudir a la costumbre práctica.
Sin embargo, cuando los inventarios son:
Su costo se asignará mediante identificación específica. Esto significa que se acumulan todos los costos como si se tratara de un proceso de producción, es decir, los costos directamente relacionados con la unidad o las unidades de producción, tales como la mano de obra directa y, asignar sistemáticamente los gastos generales de fabricación tanto fijos como variables, incurridos en la manufactura de tales bienes.
Este tipo de costeo no es muy común, pero sucede, por ejemplo, cuando los productos son exclusivos y únicos, como joyas, pinturas al óleo, algunos tipos de maquinarias o equipos, elementos de una cocina, cortinas “a la medida” para ventanas, etc.
La NIC/IAS 2 (Plenas) y la Sección 13 (Pymes) Inventarios, no permite el uso de LIFO (Last-in-first-out – UEPS, últimas en entrar, primeras en salir). Sin embargo, LIFO está permitido por los estándares de los Estados Unidos - USGAAP, y quizás también por algunas otras normas contables de otros países.
Hay muchas cosas para comentar sobre los inventarios, pero me gustaría centrar este escrito en las fórmulas de costeo.
¿Acaso hay que aplicar matemáticas complicadas para encontrar el costo del inventario? Claro que no, muchas cosas ya las sabes, o al menos has escuchado mencionarlas.
Por ello, quiero contarte una historia ocurrida en un proceso de auditoría.
Un asistente de auditoría iba a realizar un conteo físico de existencias en una empresa comercializadora muy grande. Este asistente fue a la bodega (almacén) y acaba de recibir un archivo en Excel con las existencias (una lista de inventarios con sus cantidades y costos unitarios).
Miró el archivo y señaló que había dos (2) columnas para la “cantidad”, por lo que fue directamente al director financiero (CFO) y le preguntó:
“¿Por qué hay dos (2) columnas con la cantidad?”
Las cejas del CFO se levantaron instantáneamente y sus ojos se abrieron, porque estaba sorprendido por la pregunta elemental que le preguntó los auditores (los cuales estaban bien remunerados), pero él respondió cortésmente:
“Bueno, la primera es la cantidad “teórica” calculada en el sistema contable sobre la base de los movimientos, y la otra es la cantidad física contada durante el fin de año.”
El asistente escuchó atentamente la respuesta y regresó a su oficina para continuar. Pero luego observó que, adicionalmente, había una columna más con las diferencias, por lo que volvió a preguntar al CFO - que lo recibió bastante molesto.
En ese momento, el Director Financiero acababa de terminar de leer los informes de su contralor y quería prepararse para otra reunión, pero decidió ser educado e invitó a nuestro asistente a entrar.
¿Qué hicieron con estas diferencias? Preguntó el asistente.
El CFO pensó: "Bueno, ¿no cree que es obvio al leer nuestro balance de prueba?", Pero agregó: “Reconocimos estas diferencias en los resultados del período, ya sea como excedentes o déficits en el recuento de inventario. Los déficits dentro de ciertos niveles predeterminados se llevaron al costo de ventas y los déficits restantes a otros gastos”.
¡Ya entiendo! Contestó el asistente, que estaba tan concentrado que no se dio cuenta de que el CFO estaba molesto al ver que él iba y venía haciendo preguntas elementales.
En fin, el asistente analizó los registros de inventario y, de repente, surgió otra pregunta.
Al regresar nuevamente a la oficina del CFO, el asistente tocó la puerta rápidamente, la abrió y entró corriendo preguntando:
“¿Qué fórmula de costo utilizan? FIFO? (PEPS) ¿Promedio ponderado?"
El CFO, interrumpido en su merecida taza de café por otro cuestionamiento, se puso rojo y gruñó: "Ninguna de las dos, usamos FAFA".
"FAFA? ¿Qué es eso?" Replicó el asistente desconcertado.
El CFO exclamó: “¡Fuera de Aquí, y Fíjate con Atención!”
Espero que, al terminar de leer esta historia, todos se rían un poco. Al menos esto me hace recordar muy bien las fórmulas de costos. Y por supuesto, espero que después de leer este artículo, ¡también tú las recordarás! Pero continuemos que todavía hay algo más.
Cuando hablamos de mercancías o mercaderías, estamos ubicados en la NIC/IAS 2 (Plenas) y en la Sección 13 (Pymes), que son normas que establecen el tratamiento contable para los inventarios, incluida la determinación del costo, el reconocimiento posterior de un gasto por haberlos vendido y cualquier reducción a valor neto realizable en las existencias al final del ejercicio.
Lo primero que debemos entender es que los Inventarios son Activos que cumplen con uno de los siguientes criterios:
Como regla general, el costo del Inventario no puede ser superior a su Valor neto realizable (VNR), el cual se define como: “el precio de venta estimado menos los costos estimados de finalización de su fabricación (si se trata de un producto manufacturado) y los costos estimados necesarios para realizar la venta.”
Lo anterior obliga a que toda entidad deba evaluar el valor de sus inventarios antes de preparar los Estados Financieros, y verificar si necesita ajustarlos o no. Posiblemente algunos no requieran modificar su valor, sin embargo, la experiencia ha establecido que habitualmente es necesario realizar ajustes para algunos inventarios. Pero recuerde que eso es en el cierre contable, entonces, ¿Qué se debe hacer al principio? Me refiero cuando inicialmente se adquieren
Los Costos de inventarios incluyen todos los montos en los que incurre una entidad para llevar los inventarios a su ubicación y condición actuales, incluyendo los costos de compra y conversión.
¿Esto qué significa? Que debemos tener en cuenta lo siguiente:
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Aplicando el estándar NIIF para Inventarios
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