El nuevo estándar de ingresos, la NIIF/IFRS 15 Ingresos procedentes de Contratos con Clientes, se aplica obligatoriamente en las entidades cuyo marco técnico contable aplicable son las NIIF/IFRS Plenas, desde el 1 de enero de 2018, y ha generado cambios en la contabilización de los ingresos.

De hecho, la nueva NIIF/IFRS 15 puede modificar muchas de las cifras que se manejan en su empresa. Entre otras, la diferencia entre la facturación y el reconocimiento del ingreso.

Sin embargo, es importante evaluar ¿Qué tanto te afecta? ¿Mucho o nada en lo absoluto?

Todo esto incluye, si hay derecho a devolución o reembolso del dinero.

Es claro que algunas compañías se ven más afectadas, mientras que otras, se ven afectadas en menor forma, puesto que depende del tipo de transacciones que cada entidad realiza y la manera que efectúa cada negociación de venta con sus clientes.

La complejidad de la NIIF/IFRS 15 no genera incidencia en todas las organizaciones, sin embargo, las áreas comerciales son muy creativas en las estrategias de negociación que llevan a cabo, y depende de los competidores del mercado en el cual se desenvuelve. Por ejemplo, los llamados “valores agregados del cliente”, los cuales suelen “esconder” compromisos futuros que incluyen costos para el cumplimiento de los mismos.

Casi todas las entidades ofrecen incentivos para atraer nuevos clientes, solo permítanme mencionar algunos ejemplo:

  • Cambio por un bien nuevo luego de determinado tiempo;
  • Mantenimiento gratuito de equipos, máquinas o vehículos;
  • Programas de Fidelidad en los que, por ejemplo, acumulas puntos para compras futuras y luego obtienes bienes y/o servicios gratis o bonos de descuento;
  • Y muchos otros.

A medida que el negocio se desarrolla, las compañías ofrecen nuevos productos y tipos de servicios, que podrían hacer cada vez más difícil el reconocimiento de los ingresos de manera apropiada.

En conclusión, la clave está en determinar a que se compromete el vendedor cuando un cliente adquiere un bien o un servicio.

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