Cuando se incursiona en el universo de las normas internacionales de información financiera, se debe tener claro los propósitos y objetivos de las mismas.
Uno de los principales propósitos es evaluar la solvencia de las entidades informantes, siendo mencionado en el marco conceptual de las NIIF®, exactamente el párrafo FC1.34 de la parte B del Fundamento de las Conclusiones del Marco Conceptual el cual dice:
FC1.34 Algunas partes constituyentes han sugerido que el principal propósito del estado de situación financiera debe ser proporcionar información que ayude a evaluar la solvencia de la entidad que informa. La pregunta no es si la información proporcionada en los informes financieros debe ser de ayuda para evaluar la solvencia; claramente, debe serlo. La evaluación de la solvencia es de interés para inversores, prestamistas y otros acreedores, y el objetivo de la información financiera con propósito general es proporcionar información que les sea útil para tomar decisiones.
El término de solvencia es la capacidad a corto plazo que tiene una entidad económica en convertir sus activos en liquidez, para así dar cumplimiento a las obligaciones operativas y financieras; es decir, la solvencia es la tenencia de bienes que se dispondrán para saldar las deudas.
Dado lo anterior, la solvencia es el eje central del estándar internacional NIIF®, siendo éste mismo, el indicador clave que ayuda a cumplir el objetivo principal de las normas internacionales y es proporcionar información útil a los inversionistas, proveedores y acreedores en la toma de decisiones.
Realizado por Equipo AprendeNIIF:
-Juan Sebastian Canizales
-Sebastian Arias Lopez
-Jasmin Giraldo Jaramillo
Revisado por Edmundo Flórez Sanchez